Me ganó la flojera

Un año y seis meses desde la última vez que escribí algo.

Abrí este blog porque necesitaba animarme a vencer la pereza que día a día me impedía hacer algo nuevo. Lo abrí porque estaba realmente cansada de decirle a todo: «Ay no que flojera». WordPress y sus plantillas de blog me iba a salvar, ese blog iba a ser mi herramienta para obligarme a salir, a ir a nuevos lugares, aprender cosas nuevas, para tener algo qué escribir.

Y funcionó! Peeeeero, otro mal de esta época se apoderó de mí: «después lo hago». Y es que desde que dejé de escribir me mudé sola, me metía a clases de dibujo, me hice un piercing, viaje a Río, conocí gente increíble. En fin, pude escribir de muchas cosas y no lo hice porque siempre andaba (ando) diciendo: «después lo hago».

Y ese después lo hago primero se lo dediqué a escribir, y luego a cualquier cosa nueva. Tengo marcadores de muchos libros que quiero leer, series que ver, lugares que visitar. Pero no, no quiero. No Netflix no me sugieras cosas nuevas, quiero ver de nuevo la película que ya vi mil veces. No Marvel, no me interesan tus mensajes de «hace tiempo que no lees ningún cómic», solo cóbrate la membresía, otro día leeré. No Facebook, no me recuerdes todos los eventos a los que marqué «quizá asistiré», luego los veo.

Siempre estoy yendo a los mismo lugares porque después haré lo nuevo, cuándo tenga más ganas o me sienta más animada. Y ya me di cuenta que ese después nunca llega.

Así que nada, a vencer una nueva traba 🙂